Guisadico de pollo

Pues sí, así hay que llamarlo, "guisadico", porque así lo llamaba mi abuela y tal y cómo lo preparaba ella a finales de los años 70, así lo sigo preparando yo..y así le sigue encantando a los más jóvenes...como Silvio...que dice siempre: "possa'm més caaaaaaarnnnn!!!!". Hay quien le pone un vaso de vino tinto, o majadas de ajo y perejil..pero este "guisadico" es tal y cómo lo hacía mi iaia Montse...pero, claro, admite variantes y enriquecimientos. Vamos a ver:

Ingredientes (para 3 ó 4 personas):

- Medio pollo (de la parte que quieras, troceado o lo troceas tú, pero los trozos no han de ser enormes).
- Una cebolla tierna
- Un tomate maduro
- Dos patatas grandes
- Dos hojas de laurel (seco o fresco)
- Unos granos de pimienta negra (opcional)
- Unas hebras de azafrán (o un sobrecito de azafrán molido)
- Un huevo por persona
- Aceite de oliva
- Agua (1 litro, aproximadamente)
- Sal

A cocinar:

- Cortamos el pollo en trozos de mediano tamaño, le quitamos la piel, salamos y reservamos.
- En una cazuela ancha y poco profunda, ponemos aceite de oliva hasta cubrir el fondo de la cazuela. Añadimos la cebolla tierna picada muy fina, añadimos sal, rehogamos a fuego medio.
- Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el pollo, sofreímos, se añaden  los granos de pimienta negra (opcional), las hojas de laurel.
- Una vez que el pollo esté dorado y haya dejado el sabor en el aceite, añadimos el tomate maduro muy picado. Dejamos que se integren sabores a fuego lento (siempre que sofriamos tomate, hazlo a fuego muuuuuuuuy lento, para evitar que se queme)
- En unos minutos, añadimos el agua (que se puede calentar en otra olla previamente, si tenéis prisa) y removemos bien, para que se integre todo el sofrito con el agua y la carne, que hará el caldo.
- Dejamos media hora a fuego medio, salamos, corregimos, añadimos el azafrán tostado en hebras y machacado o el que ya viene molido).
- Pelamos, lavamos y chascamos las patatas en el caldo (que habrá reducido la mitad como mínimo).
- Dejamos cocer a fuego lento hasta que el caldo se quede en 1/3. Las patatas, en 15 minutos están cocidas y como están chascadas, dejan el almidón en el caldo que se hace espeso y muy sabroso. Probar, porque la patata vuelve los caldos dulces...rectificar de sal al gusto.
- Al final, se escalfa un huevo en la propia cazuela, se retira cuando esté y se sirve y se como calentito.
- Puedes hacerlo todo el día antes, excepto el huevo, claro. Si dejas el "guisadico" reposar un día...estará mucho más sabroso...y puede que las patatas un poco más duras...pero no seas así...también están buenas...