Tiempo: unos 30 minutos desde que empieces a preparar todas las cosas
Ingredientes (para unas 24 rosquillas)
(para la masa)
- 250 gramos de harina de trigo
- 1 cucharada de café de levadura en polvo
-1 huevo entero + 1 yema
- 50 gramos de azúcar (mejor si es azúcar moreno integral de caña)
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 cucharada sopera de vinagre de vino (también puede ser de módena)
(para freír la masa)
- 3/4 de litro de aceite de girasol o de otras semillas.
(para presentar las rosquillas una vez fritas)
- Azúcar en polvo y/o canela molida....
Preparando las rosquillas.
- En un cuenco grande, pon la harina mezclada con la levadura y haz un hueco en el centro.
- Añade el huevo y la yema batidas y mezclada previamente con el azúcar en el centro de la harina. Amasa bien.
- Incorpora las cucharadas de aceite de oliva y la de vinagre y amasa bien bien bien, hasta que la masa quede compacta. Reserva unos minutos.
- Coge trocitos de masa, haz un churrito redondeado y une las puntas, ya tienes las rosquillas preparadas para freír!!
- En una sartén amplia (tienes que procurar que no se toquen las rosquillas cuando las frías) pon el aceite y calienta a buena temperatura, pero procurando que no se queme.
- Incorpora las rosquillas, a los dos minutos (o hasta que estén doradas) , dale la vuelta y tras otros dos minutos, retíralas a un plato con papel de cocina..
- Cuando estén listas (sin excedente de aceite), espolvorea con azúcar, canela o con lo que te apetezca.
Una recomendación; es mejor no comerlas calientes, dejadlas enfriar (si podéis) y cuando estén ya frías, ponedlas en un tupper. Al día siguiente estarán aún más buenas!!. Podéis acompañarlas con unas onzas de chocolate....mmmmm...
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